sábado, 4 de octubre de 2014

Perspectivas sobre el Registro civil: hacia un nuevo modelo


Tras los tres últimos post, algo más largos de lo deseable, creo que se puede tener una visión de conjunto sobre lo que está sucediendo en el Registro civil. El futuro más inmediato del Registro civil pasa por la decisión del nuevo Ministro sobre el proceso posterior al RDL 8/2014 y por el nuevo organigrama que se vaya concretando en la estructura del Ministerio. De momento, uno de los impulsores de la privatización, el subsecretario, ya ha sido sustituido; y es de esperar que a más tardar en una semana se complete la transición. 

Si algo queda claro de este relato es que los ciudadanos se pierden entre disputas, dinero, contratos, empresas e intereses corporativo. Nadie se ha preocupado de explicar en qué iban a mejorar las cosas para el ciudadano en materia de Registro civil. Nadie se ha preocupado de investigar las causas de los problemas en el Registro civil presupuesto básico para poder remediarlos. Nadie se ha preocupado de analizar alternativas. Y todo ello porque la decisión se tomó "a priori" con fundamento a lugares comunes y prejuicios. 

Mi opinión es que debería paralizarse todo y aprovechar la nueva "vacatio legis" para plantear la reforma del Registro civil sobre la base del diálogo y la negociación con la participación de todos aquéllos que están involucrados en el funcionamiento del Registro civil y pueden aportar su experiencia para mejorar el funcionamiento incluidos los Magistrados porque frente a lo que se nos ha querido transmitir, que los jueces no querían el Registro civil, he podido leer un comentario al post de "hay derecho" de un Magistrado en el que queda claro que hay Jueces que no están de acuerdo con la desjudicialización.  

No obstante, creo que el Registro civil estaría perfectamente gestionado por funcionarios de Justicia pero si queremos que se nos escuche y se nos dé voz y voto en este asunto, no podemos negárselo a los demás.

El dato de satisfacción de los ciudadanos sobre el Registro civil, del que me hice eco en un post anterior, refuta las tésis del anterior equipo ministerial sobre el funcionamiento del Registro civil pero no quiere decir que las quejas no existan ni que no se deba reformar el Registro civil en su conjunto.

Bajo la premisa de un Registro, centro de destino de los funcionarios de Justicia y servido por éstos. 

Al Registro civil le hace falta un cambio empezando por su estructura pasando de ser un Registro civil de hechos a uno de personas. Esto ya estaba en la reforma de 2011 y es una de las cosas que me parecían bien de ese proyecto.

Al Registro civil le hacen falta medios personales suficientes y con una formación inicial y continua adecuada. Unas plantillas ordenadas a través de unas relaciones de puestos de trabajo claras que delimiten responsabilidades y reconocimientos.

Al Registro civil le hacen falta medios materiales, sobre todo, medios informáticos. Un Registro civil informatizado y, a la vez interconectado para poder gestionarlo como Registro único electrónico. Otra de las ideas de la ley de 2011 que también son válidas a mi juicio.  

En esta cuestión sería urgente que se habilitara el registro civil electrónico para asegurar la certificación de cualquier inscripción digitalizada con independencia del lugar de inscripción o incluso inscribir fuera de los límites territoriales que ahora existen. Luego sería necesario analizar los costes de adaptación de lo que ya se tiene INFOREG para que pueda utilizarse en un registro personal pues ahora, sigue la estructura de hechos registrales. 

Al Registro civil le hace falta una normativa nueva, adaptada a la realidad social del siglo XXI y coherente, es decir, que recoja toda la doctrina de la Dirección General de Registros y del Notariado. Asimismo, es necesario mejorar la comunicación entre la Dirección General y cada Registro (yo diría con cada funcionario) a la hora de transmitir las instrucciones, circulares etc... y que estas se puedan consultar en un reservorio normativo, doctrinal y jurisprudencial gestionado y actualizado por la Dirección General.

Al Registro civil le hace falta un estudio de su demarcación aprovechando la actual y modificando lo que haya que modificar o, porqué no, comarcalizando en algunos casos los Registros civiles pero sin olvidar la necesaria cercanía al ciudadano. En este sentido se debería potenciar la función de Registro civil de los Juzgados y Agrupaciones de Paz servidos por funcionarios de Justicia. 

Al Registro civil le hace falta menos imposiciones y más acuerdo social, politico y profesional-sindical. Un acuerdo necesario en un proyecto a medio y largo plazo que precisa continuidad.

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