jueves, 2 de octubre de 2014

Registro civil: recapitulemos (III)

Tras la aprobación del RDL 8/2014, un mes más tarde se cambió la norma de delegación de competencias dentro del Ministerio porque por mucho que lo dijera el RDL el Director General de Registros y del Notariado no podía adjudicar el contrato de la plataforma digital ni supervisar la licitación.

Además, dos cuestiones se planteaban sobre el nuevo Registro civil:

1º La legalidad de esa nueva Corporación de Derecho Público y, más aún la intrincada solución para financiar el Registro civil a través de las cuotas de los usuarios del Registro mercantil.

2º ¿Cómo es posible que unos profesionales que cobran por sus servicios renuncien a parte de sus ingresos y asuman más trabajo?

Sobre la primera cuestión, el Colegio de Registradores ya anunció acciones legales en contra. Sin duda, el informe de la Secretaría General Técnica del Ministerio y el Dictamen del Consejo de Estado sobre el proyecto de Real Decreto de 14 de septiembre de 2014 que desarrolla las previsiones de las Disposiciones del RDL en relación con la Corporación de Derecho Público habrán agradado al citado colegio pues suponen la demolición de esa Corporación de Derecho Público. Es cierto que el dictamen no es vinculante y habrá que esperar a ver que hace el nuevo Ministro al respecto pero parece que los argumentos jurídicos están bastante bien asentados como para fundamentar acciones legales y garantizar, dentro de lo que se puede garantizar en un proceso judicial, el éxito de la pretensión del Colegio de defender sus derechos y competencias reconocidas en la Constitución sobre el dominio de las aplicaciones de registro que usan en su trabajo. 

Sobre la financiación recomiendo la lectura de este artículo del blog "Hay derecho" y hay una cosa que me llama la atención ¿porqué el mismo Colegio que rechaza el Registro civil antes del RDL 8/2014 y que incluso lo rechaza en la primera nota de prensa después de conocer la decisión del Gobierno; ahora, quiere estar dentro del concurso y optar al contrato de la plataforma digital. Sólo se me ocurre una respuesta: detrás de esta operación hay dinero

Creo que en este mismo blog ya dejamos sentado el principio de que de algún sitio debía salir el dinero para pagar la fiesta al descartar que los Registradores sean una especie de millonarios altruistas dispuestos a sacrificarse por la sociedad. Y, ojo, que no creo que haya que exigirles este sacrificio porque podremos opinar sobre si cobran mucho o poco pero no que si su sistema retributivo se basa en cobrar por prestar un servicio deban renunciar a ello. De hecho, tal y como se señala en el artículo antes citado, si de verdad la financiación del Registro civil sale de las cuotas de los usuarios del Registro mercantil tal y como se dice en el RDL 8/2014 y, dejando a un lado, la dificultad legal de que un usuario de un servicio pague otro distinto y teniendo en cuenta que, al menos que sepamos no habrá subida de aranceles, podríamos pensar que estos funcionarios estaban pagados en exceso por sus servicios. 

Desde que llevo analizando este problema he llegado a la conclusión que, en materia de financiación las fuentes podrían ser varias sin perder de vista que, al tratarse de una función pública siempre se podría contar con el colchón de papa Estado al rescate, es decir, de todos nosotros pagando el error de entregar un servicio sin financiación suficiente. Al final, el Registro civil que se pagaba con impuestos acabaría volviendo a ser financiado con los impuestos. Vamos que no necesitábamos estas alforjas para este viaje. 

De entre las otras opciones se me ocurrió la financiación por otros hechos registrales que se inventen y tenemos el ejemplo de la inscripción del domicilio, de los poderes (más de 3 millones anuales) etc... que podrían ser una fuente de financiación estable. O como se sugiere en el artículo de "hay derecho" por crear un nuevo concepto por el uso de la aplicación informática creando además, la obligación de usarla a terceros profesionales antes de realizar cualquier operación mercantil o hipotecaria. Al final éstos terceros acabarían trasladando este coste al ciudadano que requiere sus servicios. Es decir, no pagarían los usuarios del registro mercantil sino además un número cambiante de ciudadanos que realicen estas operaciones con obligación de consulta previa y uso de la aplicación informática. 

El problema como se dice en el mismo artículo es la opacidad. Seguimos sin saber algunos datos que permitirían despejar esta duda. Una opacidad que viene de la mano de la consideración de este contrato como de seguridad nacional. Una exageración a todas luces injustificada salvo porque se quiera utilizar con la finalidad de que el concurso se realice por el procedimiento negociado, con unas empresas invitadas y bien avenidas donde los criterios subjetivos priman sobre los objetivos. Esta opacidad podría estar dirigida a la protección de un polizón o "free rider"  que o bien no asume los riesgos o bien disfruta de unos beneficios que no puede compartir. Y aquí vuelve a aparecer FUTUVER.

Esto explica la sorprendente manifestación del Decano de los Registradores que en carta a sus compañeros les dice que el propio Ministro le recomendó unirse en una UTE con una empresa tecnológica  (¿en concepto de qué recomendó el Ministro esa unión?). Sin esa UTE no se podía participar en el concurso y, probablemente, no se podría participar en los beneficios que se pudieran obtener por la concesión del contrato.Y probablemente, de todo lo expuesto, también se entiende la preocupación del Ministro cuando el Decano le comunica que las tres empresas con capacidad tecnológica para estar en el concurso tenían "compromisos previos" ya que, si el Colegio se hacía con el contrato gran parte de los reparos del Consejo de Estado decaían puesto que el Colegio recuperaba su posición y sus competencias. Era una forma de solucionar el problema sin tener que retroceder. 

Y hasta aquí el relato de lo que ha acontecido en torno al Registro civil. Creo que no omití ningún dato, en todo caso, lo enmendaré en sucesivos post y en cuanto a las opiniones, son todas ellas susceptibles de ser rebatidas por cualquier mejor fundada. 

Sólo una cosa. Creo que todo este asunto ha llegado demasiado lejos. Creo que debería retirarse este proyecto. Creo que la solución del Registro civil pasa por los funcionarios de Justicia por ser la solución más sencilla, transparente y más beneficiosa para el ciudadano. Creo que el nuevo Ministro debería considerar las propuestas que le han lanzado los sindicatos y asociaciones y creo que debería consensuar el nuevo modelo con quienes dentro de un tiempo pueden acceder al Gobierno ya que el Registro civil como la Administración de Justicia necesitan un gran y continuado impulso con la dotación de medios personales y materiales a corto, medio y largo plazo. 


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