jueves, 2 de octubre de 2014

Registro civil: recapitulemos (II)

Tras la derrota de Zaragoza, el Ministerio de Justicia manifestó que renunciaba a su proyecto. La realidad nos ha demostrado que esa renuncia era impostada y que se siguió negociando con los Registradores hasta la abrupta ruptura tras la publicación de una carta del Decano Presidente a sus compañeros en la que se desvelaba que el Ministerio había decidido imponer la llevanza del Registro civil a los Registradores.

Esa ruptura provocó un segundo anuncio de ruptura de las negociaciones por parte del Ministerio y de que se  iba a buscar otras fórmulas que, en todo caso, pasaban por la atribución del Registro civil a varios cuerpos de funcionarios. , el segundo que tampoco fue tal, como anunció un sindicato días después. 

El 22 de julio pendía como espada de damocles sobre el Registro civil y debía tomarse una decisión antes de esa fecha en la que debía entrar en vigor la ley 20/2011. Una ley que estaba claro que no podía entrar en vigor porque encomendaba la función de Registro civil a Comunidades autónomas y Ayuntamientos que ya habían dicho que, con la crisis, no podían hacerse cargo del mismo. 

El Ministerio de Justicia, aparentemente estaba buscando esas alternativas, pero un buen día los funcionarios de los Registros civiles se encontraron con un formulario remitido por El Corte Inglés a quien el Ministerio había encomendado hacer un inventario. La pregunta inmediata era para qué se hacía este inventario y porqué se contenían preguntas como si se contaba con muelle de carga y descarga o cuanto medían los libros del archivo registral.  si como se decía se había renunciado al proyecto de los Registradores y cobraba fuerza la idea, oficiosamente confirmada desde el Ministerio, de una vacatio de dos o tres años. Es decir, como se dice en rugby, una patada a seguir, una huida hacia adelante trasladando la decisión hasta después de las elecciones de 2015. 

Esta posibilidad de la vacatio se fomentó desde el propio Ministerio mientras seguía negociando, esta vez discretamente, con una parte de los Registradores: con los derrotados de Zaragoza donde los Registradores con Registro mercantil a cargo. colegas del Director General de Registros y del Notariado, tenían mucha fuerza. 

Y esta es la vía que, al final triunfó. Hasta el último momento, el Ministerio de Justicia parecía barajar la vacatio legis como la solución ante el atasco que se había producido en la negociación con los Registradores, fundamentalmente por la gratuidad y la presión social y política creciente. Pero el 4 de julio (día de la Independencia en los USA) se publicó la decisión de entregar el Registro civil a los Registradores de la Propiedad y mercantiles a cargo de oficinas de Registro mercantil que pasarían a denominarse Registradores civiles y mercantiles.

Además este RDL, el número 82 de la legislatura, creaba una Corporación de Derecho Público en la que se incluirían a todos los Registradores civiles y mercantiles cuyas cuotas serían las que financiarían el Registro civil (plataforma informática, oficinas salvo los archivos centrales a cargo del Ministerio y las CCAA y personal). Por último, el Registro civil sería gratuito para todos los ciudadanos.

Hasta aquí la segunda parte de este relato comentado sobre el proceso de lo que se ha venido en llamar privatización del Registro civil. Pero antes de terminar quisiera decir que, bajo mi punto de vista, el Ministerio de Justicia siempre tuvo clara su decisión y nunca barajó alternativa alguna. Este hecho llama la atención sobre todo por como se van a forzar las cosas a partir de la publicación del Real Decreto Ley y, porque entiendo que un responsable sea de una empresa o de una administración tiene la obligación de analizar las alternativas aunque sólo sea para justificar su decisión.

La decisión estaba tomada porque:

1º Se justificó inicialmente en una verdad a medias, es decir, una mentira, manipulando las quejas de los ciudadanos y poniendo a los pies de los caballos a los funcionarios de Justicia.
2º Se siguió manipulando cuando se identificaba la desjudicialización con la salida del Registro civil de la esfera de la Administración de Justicia habiendo otras alternativas.
3º Y es que siempre se ha negociado con una parte de esta historia, con unos funcionarios públicos , los Registradores primero a través del Colegio y luego, con algunos de ellos, despreciando las propuestas y el derecho a opinar y a participar de otros funcionarios públicos como son los de Justicia.
4º Aunque en público se anunciaron dos renuncias al proyecto, la realidad ha demostrado que se siguió negociando.
5º Por lo que veremos en la tercera parte de este relato se forzó la legalidad para conseguir el objetivo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario